¿La novela histórica-romántica es feminista?
Bajo esta pregunta en común, las escritoras Silvana Serrano, Claudia Barzana y Susana Biset analizan en cada caso su propia evaluación de la pertinencia (o no) de un género literario que conocen muy bien, en relación a un género específico de los sexos: el femenino. En una época donde la pregunta sobre los géneros sexuales, por momentos, parece dispuesta a absorber también a distintos géneros de la literaturas como herramientas a su favor o en su contra, ¿en qué términos podría pensarse que la novela histórica-romántica es feminista? Y si no lo fuera, ¿por qué no lo es? ¿Y cómo influye el sobrevuelo tácito de esa cuestión en la manera en que se construyen los personajes y sus historias?
Silvana Serrano No considero que la novela histórico-romántica sea un género feminista. En todo caso, creo que ese es un prejuicio que multiplica “negadores”. Dicen que uno escribe lo que quiere leer y, partiendo de esta premisa, si hay hombres que escriben novelas históricas-románticas es porque también les interesa leer este género. Que este tipo de novelas tiene mayor cantidad de lectoras femeninas es innegable, pero de ahí a encasillarlo como un género estrictamente feminista no sería correcto.
Susana Biset Creo que en estos tiempos es irrelevante preguntarse si las novelas del género histórico-romántico son feministas porque los sexos están muy mezclados. Las mujeres trabajan en los mismos puestos que los hombres, los hombres realizan las tareas domésticas como lo más natural, los niños se acostumbran a ver las labores de la familia mezcladas… y todo ello invariablemente se refleja en nuestras novelas. Mis lectores suelen decirme que mis protagonistas los cansan, tan activas son. Les respondo que son una copia de mi vida.
Claudia Barzana No creo que al género histórico-romántico se lo pueda tildar de feminista. Respecto de su contenido, en la mayoría de las novelas de ese género se describe a la mujer con las características y limitaciones de la época narrada, si en verdad se es fidedigno con el momento histórico que se cuenta. En cuanto al público que la consume, si bien el femenino fue y es un gran adepto a este tipo de novelas, por suerte, se ha sumado una buena parte masculina, que disfruta de estas historias, donde indefectiblemente ellos también son protagonistas.
