Reseña: El último manuscrito, de María Correa Luna
- Silvana
- 1 sept 2015
- 3 Min. de lectura

Antes de comenzar, confieso que empecé este libro suponiendo que era la primera parte de una saga. Si bien me topé con un misterio que se resuelve al final de la novela, no lo calificaría como un libro autoconclusivo, ya que deja pendiente más de lo que me hubiera gustado. No es una crítica malintencionada, por el contrario, acabé asumiendo que estaba frente a una trilogía imposible de dejar. Esto significa que tendré que comerme los dedos hasta que salga la última parte, que espero sea tal cual lo promete la autora María Correa Luna, antes de concluir el año.
Con “El último manuscrito” me interné en una novela sin leer siquiera la sinopsis; estaba más interesada en conocer a la autora que en el libro en sí. Esto responde a un propósito particular que me hice de conocer a otros escritores argentinos, ampliar el abanico de conocimiento en el que logre identificar el estilo de cada uno, el género dentro del cual se desenvuelven. Me tomó unas pocas páginas descubrir que el estilo de María Correa Luna me gustaba, y mucho. Al cabo de los primeros capítulos, olvidé por completo a la autora y me dejé llevar por la historia. Corrijo: no me dejé llevar, la historia me arrastró sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo.
Hoy quiero reseñar este policial, contextualizado en pleno siglo XXI, que gira en torno a la búsqueda de los libros rescatados durante la quema de la biblioteca de Alejandría en el siglo III. La historia comienza cuando Emerio Beltrán, magnate de medios de comunicación, aparece ahorcado con los labios cosidos en la biblioteca del zoológico de Buenos Aires. Su hija Ana, médica forense, reconoce su cuerpo en compañía de Marcos Gutiérrez, apoderado de una editorial de la familia. Un día después, Ana recibe la noticia de que un antiguo novio que residía en España, Máximo Zaldívar, también fue asesinado. Para su asombro, el cuerpo de Máximo aparece colgado y con los labios cosidos. A partir de ese momento, la vida de Ana se transformará para siempre. Acechada por La Legión, un grupo que busca destruir los libros rescatados en la quema de la biblioteca de Alejandría, deberá encontrar las pistas necesarias que la llevarán a desentrañar un secreto milenario.
El misterio es el gran protagonista de este policial y, sin embargo, María Correa Luna nos permite conocer las historias personales de los protagonistas, sus sentimientos y deseos íntimos, a lo largo de todo el relato. A estos personajes se los humaniza de tal forma que acaban por forjar la credibilidad que suscita la empatía del lector. No son héroes lejanos, son personas comunes y corrientes, que cargan en sus espaldas los defectos inveterados del ser humano, contra los que batallarán unos y bajo los cuales sucumbirán otros.
De ágil lectura, “El último manuscrito” nos plantea un misterio por resolver y una historia de amor inconclusa. El lector viajará al siglo III entre las páginas de la novela, un detalle que ayuda a desenredar la madeja de intrigas que sostiene el argumento con una habilidad sorprendente. Atrapante, adictiva y de un estilo destacado, María Correa Luna cierra un círculo perfecto en cuanto al misterio por resolver en esta primera parte de la saga, pero nos deja con ganas de más. Queda pendiente “Operación esmeralda”, su segunda parte, y “Custodios del secreto”, la tercera.
¿Quieren saber si recomiendo “El último manuscrito”? La respuesta es: no sólo lo recomiendo, estoy segura de que su lectura no defraudará a nadie.
Hasta la próxima!
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